VARIAS VOCES HAN ALZADO LA VOZ EN LOS ÚLTIMOS DÍAS RECLAMANDO QUE LA TERCERA DIVISIÓN DEBE CAMBIAR.

Fuente. Iusport

CELEBRACIÓN

Vienen tiempos difíciles para el deporte y las federaciones trabajan para que la crisis afecte lo menos posible a los clubes.

Mientras se decide cómo dar por concluida la temporada 2019/2020, en los despachos se trabaja en el diseño del próximo curso.

Varias voces han alzado la voz en los últimos días reclamando que la 3ª División debe cambiar. Con la más que probable decisión de que esta temporada no haya descensos y que desde Preferente asciendan 3 o 4 equipos, el grupo canario de Tercera podría quedarse en 23 o 24 equipos para la campaña 2020/2021.

Aún sin saber cómo va a evolucionar el virus, es inviable hacer una liga tan larga y con tantos desplazamientos y en la RFEF son conocedores de esta problemática, especialmente en los grupos en los que participan equipos de islas.

Ayer, Luis Rubiales participó en una reunión telemática con clubes de Baleares y ya deslizó la opción de dividir el grupo de Tercera: “La Tercera crecerá en número de equipos y está previsto que por la pandemia empiece más tarde. No podemos permitir que el calendario sea de 44 jornadas, por eso estudiamos fórmulas para reducirlo y no tener que jugar miércoles-domingo porque los equipos de Tercera no están preparados”.

La decisión la tomará la RFEF, pero la Federación Canaria de Fútbol ya tiene una propuesta en sus manos de dividir el grupo XII de Tercera División en dos subgrupos provinciales, reduciendo de manera drástica las jornadas, los desplazamientos y los gastos de los clubes participantes