SAMUEL FERNÁNDEZ: «ME GUSTARÍA PENSAR EN QUE LA TEMPORADA SE PUEDA TERMINAR, PERO NO A TODA COSTA»

EL TÉCNICO DEL CD LONGUERAS SAMUEL FERNÁNDEZ, QUIERE QUE REGRESE LA COMPETICIÓN, PERO CRITICA LA IDEA DE JUGAR DOS PARTIDOS POR SEMANA: «NO NOS OLVIDEMOS QUE NO SOMOS PROFESIONALES Y QUE LOS JUGADORES TIENEN FAMILIA».

El año 2021 ha visto pasar ya tres meses, pero para el CD Longueras todo se paralizó el 23 de diciembre de 2020, Lo demás han sido amagos. El primer partido del año se aplazó por la borrasca Filomena, el segundo por la situación epidemiológica y los encuentros de marzo por el protocolo COVID de la Federación Canaria de Fútbol, hasta que Gran Canaria volvió otra vez al toque de queda.

Gran Canaria ha pasado, en total, un mes en fase 3 de alerta sanitaria que ha obligado a paralizar el deporte federado y se han aplazado doce partidos para el conjunto bermellón. El equipo y cuerpo técnico viven con «mucha incertidumbre» esta situación sin saber si van a volver a competir y, por ende, si la competición se terminará o no.

En este sentido, el entrenador Samuel Fernández se muestra optimista. Le gustaría pensar en que la temporada se pueda terminar a pesar de que el calendario ya está muy apretado, pero critica la idea de se disputen dos jornadas por semana (martes/miércoles y sábado/domingo) por los inconvenientes psicológicos y familiares que eso puede suponer a jugadores y componentes del cuerpo técnico, que no viven del fútbol.

Tercer parón deportivo consecutivo. ¿Cómo lo están viviendo esta vez?

La verdad que con mucha incertidumbre de si vamos a poder competir de nuevo o no. Hay desmotivación por parte de los jugadores que lo ven un poco como “ahora sí” y luego se vuelve a parar. Cuando por fin se abrió y podíamos competir tuvimos la mala suerte de encadenar tres semanas con protocolo COVID. Así que están siendo unos meses bastante complicados, pero veremos a partir de mañana (jueves) qué se decide.

¿Consideran justo que paralicen el deporte federado? Otros lugares de alta afluencia siguen abiertos y se permiten conciertos.

A ver. Uno no es experto y tampoco puedo entrar a valorar eso. Está claro que ha habido casos, no tanto como en otros sectores, pero sí es verdad que esto está afectando a todo el mundo y nosotros no vamos a ser menos, Está claro que es importante hacer deporte y que nos dejen entrenar es un paso importante.

¿A la hora de competir? Pues bueno, todo no se puede tener. Yo me conformo, por lo menos, porque el deporte es salud, y entrenando podemos practicar deporte y de forma saludable. Está claro que, si se multiplican los contactos en un partido, más boletos hay de contagios. Como dije, no soy ningún experto no me gusta entrar en campos que no me tocan.

Los clubes de Tenerife han alzado la voz contra la paralización del fútbol. ¿Se sienten criminalizados por quienes toman las decisiones?

Allá desde un principio alzaron la voz y yo en cierto modo estoy de acuerdo con quienes se han negado a jugar con mascarilla. Para mí, el deporte es salud. Todo lo que se salga de este objetivo no lo veo. Por ejemplo, el tema de las mascarillas no es saludable Al final, el que se sale perjudicado son los jugadores, que son los que los viven dentro. Yo tuve jugadores que no están por la labor de entrenar y mucho menos competir con mascarilla. Vienen cuando pueden. Entonces, en cierta manera sí que falta el apoyo de los clubes en Gran Canaria como muchos que han decidido no continuar, retirarse o ponerse en pie de guerra con estas medidas.

¿Ve viable el final de la temporada? ¿Cree que se podrá terminar o lo da por perdido?

(Suspira) Sinceramente, me gustaría pensar en positivo y que se pueda terminar. Hay otra cosa que no veo: terminar a toda costa. Nosotros no somos profesionales. Creo, o por lo menos hablo en primera persona, que las plantillas nos va a costar muchísimo en el caso de que se termine jugando, como se habla, entre semana y fines de semana. Los jugadores profesionales lo hacen porque se dedican a esto. Nosotros tenemos que sumar que salimos de trabajar para ir a entrenar y en este caso para competir un martes o un miércoles. Acabamos la semana un viernes, donde en teoría se compite, y se tiene dos días de descanso. Porque no nos olvidemos que estos jugadores tienen familiar para desconectar el fin de semana.

Si lo de jugador entre semana se lleva a cabo y fines de semana, significa que muchos tienen que sacrificar ese momento con la familia, ese momento de descanso, para competir otra vez un sábado o un domingo. Creo que anímicamente, psicológicamente y en otros ámbitos fuera del fútbol nos vamos a ver afectados. Y otra cosa es que se tendría prolongar esto hasta julio.

Aparte de estos momentos que estamos viviendo, que si sí o que si no, son situaciones complicadas. A veces mejor cortar y planificar una temporada nueva el próximo año si la cosa mejora, que espero que sí, que estar alargando ésta con parones de este tipo. No es productivo para nada ni para nadie.

Si fuera presidente de la FIFLP, ¿qué decisión tomaría? Hay que tener en cuenta de que no se ha disputado ni siquiera una vuelta completa.

A ver. Como dije antes, no me gusta aventurarme en decisiones que no me corresponden. Pero haciendo referencia a esto último [clasificación], nosotros ahora es que, si esto empieza de nuevo, nos tocaría jugar con el partido que hubiésemos disputado cuando se paró todo. Una vuelta entera sin competir donde se han jugado choques de la segunda vuelta sin haber acabado la primera, donde los de Lanzarote sí pueden competir entre ellos, pero nosotros no… Yo creo que es una liga un poco adulterada y sin atender a la equidad entre todos los clubes. Entonces no me aventuraría a tomar una decisión.

Ante esta situación de incertidumbre, ¿cómo están los ánimos de los jugadores? ¿Hay ganas por volver al césped con tanto parón?

Sí, está claro. Sobre todo, los jugadores jóvenes están con ansias por empezar y por competir. No tanto los más veteranos, donde un poco ya van a disfrutar. Con estas restricciones, con estos parones, el tema de la mascarilla, no están disfrutando. Pero está claro que el equipo, en circunstancias normales, le gustaría volver y tiene bastante ganas. Pero al final, repito, tenemos la suerte de ver el fútbol como ocio y como diversión, y con esta incertidumbre, no podemos disfrutar este año.

Mirando hacia la cantera, ¿teme que los niños pierdan la ilusión y la motivación por el fútbol? ¿Cómo haríais para que recuperen esas ganas de volver a jugar?

No, para nada. No comparto la idea de que, si los niños no compiten, se aburren y no van al fútbol. No, para nada. Yo creo que eso es el pensamiento de otros y de ciertos clubes y entidades que al final lo que les interesa es competir porque a través de la competición es donde se mueve el dinero.

Yo creo que a un niño le pones a dar patadas en un entrenamiento, que vayan con sus amigos y que puedan disfrutar de ese ratito, a parte de que están haciendo deporte, es saludable, y que se están divirtiendo. Al final la competición es un premio, pero en un niño yo creo que el simple hecho de ir, entrenar y distraerse de todo es suficiente.

Insisto: se mira más allá de la salud y de lo propiamente deportivo y se quiere competir a toda costa porque hay gente que vive del fútbol y tiene otros intereses.

Además del tiempo que habéis pasado sin competir, habéis perdido jugadores importantes. De volverse a jugar, la temporada será completamente diferente a como comenzó.

Evidentemente. Nosotros empezamos con un equipo del que se fueron tres grandes jugadores que aportaban en lo individual, pero se ha quedado un gran grupo, el colectivo, que va a rendir igual o mejor. En ese aspecto no estoy preocupado. Lo que sí me preocupa un poco es que se haya roto la dinámica que teníamos, que veníamos de ganar en Yaiza, de empatar en Becerril, de ganarle al San Antonio en casa.

La verdad es que el equipo estaba muy bien. Y volver otra vez a engancharnos, después de todo este parón. Pero que no creo que solo a nosotros, al resto de equipos también le va a costar. Hay que pensar en una liga a 17 partidos, que creo que es lo que nos queda. Buscar el objetivo principal, que es la salvación y que sigue siendo la salvación, evidentemente, no estamos para otra cosa recién ascendidos. Pero sí que es verdad que el equipo se estaba gustando. Antes del parón íbamos quintos y al final verte arriba era una ilusión.